domingo, 19 de junio de 2016

Cambiar en vez comprar


Cambiar en vez comprar


En mi pueblo no existen tiendas de segunda mano. Me refiero aquí en España. Aquí la ropa vieja o no tan vieja, se tira, se regala o se vende. En la capital hay más posibilidades. Una variante muy especial es regalar, la cual he probado, pero me ha decepcionado muchísimo.

Existe un grupo en Facebook donde la gente busca todo tipo de cosas. A su vez hay personas que ofrecen con mucha generosidad cosas que ya no necesitan. A mí me pareció un concepto genial. En tiempos de crisis, había madres gestando, a las que se les regaló el equipo entero para sus bebés. Por supuesto de segunda mano. Era genial!

En casa tenía unas mantas que ya no usaba. Entonces llegó este llamamiento de una señora en este grupo en facebook. "Necesito mantas, mis hijos tienen frío!" Ahora sí, pensé yo, aquí está esta madre que necesita lo que yo tengo. Pregunté por su dirección y el día siguiente me fui a Correos. Envié el paquete con las mantas y como era para una buena causa, no me importó pagar el envío. En el fondo estaba contenta de haber dado con esta persona. Justamente los que necesitaban las mantas.

Pasó un tiempo y me empecé a preguntar si el paquete habría llegado. Pero no me llegó ningún mensaje.
Poco después, la misma persona empezó a pedir sábanas en el grupo. Pero otra señora daba el aviso;  no mandar nada porque todo lo que recibe, lo vende en los mercadillos. O sea, no había niños pasando frío.

En otra ocasión, envíe un paquete con varios vaqueros para un joven de 14 años. La madre recién separada y en paro. Por supuesto pagué el importe del envío. Esta vez sí que llegó un mensaje: "¡Qué desfachatez, dijo la señora, he tenido que pagar 2 € para recibir el paquete!". No recuerdo porqué exactamente, pero me sentí mal y a la vez perpleja. Sólo quería ayudar y sin embargo casi me tratan de embustera.

Me asaltaron muchas preguntas: "¿Qué es el valor de las cosas?" El tiempo que invierto en empaquetar e ir a correos: ¿El tiempo no tiene valor? Pagar el importe del envío y el valor del mismo género, ¿No tiene valor? Soy tacaña o demasiado generosa o incluso ingenua. Seguramente todo esto no está valorado. He llegado a la conclusión de que hay mucha ignorancia y falta de respeto. Lo único que me hubiera gustado recibir era un: "¡Gracias, el paquete ha llegado!" Sin embargo me exigían el importe de 2 €.

A partir de este instante yo lo tenía muy claro. Todo tiene su precio. Ahora pongo todo lo que me sobra en venta. Curiosamente estoy mucho más feliz cada vez que cambio o vendo por un módico precio. No me importaría regalar pero visto a lo he visto, eso no funciona.

He conocido gente genial. Por ejemplo: tenía 3 trajes de judo. Mis hijos ya no tenían tiempo ni ganas  para seguir con las clases de judo. Mi precio de salida por traje 10 € y para el traje pequeño 5 €. El comprador un simpático señor Senegalés. En un principio él solo quería comprar un traje pero al final me compró los dos. Me hizo el comentario que el traje pequeño sería perfecto para su hijo pero que ya  se había gastado suficiente por hoy. Así sin pensar mucho le añadí el traje pequeño a la bolsa con los demás y le guiñé un ojo de complicidad.  Él era feliz y yo también.

De esta manera he venido y intercambiado unas cuantas cosas y sin problemas. Además he conocido gente muy simpática, educada y puntual.

Por ejemplo:


Esta chaqueta la he intercambiado por dos collares preciosos y varios libros. La chica tenía una sonrisa preciosa y me comentó que necesitaba una chaqueta urgentemente para su vestido negro.


 

Este abrigo lo he intercambiado por el vestido. Para mí un momento de felicidad porque el vestido aún llevaba la etiqueta con el precio, es decir, era nuevo. La propietaria había adelgazado y a mí me iba estrecho el abrigo.

 

Estos trajes de carnaval, los he lavado después del desfile. El día siguiente los puse a la venta. Aquella misma tarde desfilaban en otro carnaval. Los compradores, una  joven pareja. La alegría se reflejaba en sus caras. Gracias a estos trajes han podido participar en el desfile. El precio, un chollo y casi simbólico.

Para reducir nuestra montaña de basura, no siempre hay que comprar algo nuevo. "¿Qué les parece el intercambio?"

Gracias por echar un vistazillo por aquí.
SoniDiBera